Antes de nada, mocheamos las orillas y esquinas de la zona que vamos a fregar.
Pasamos la fregona, siempre intentado respetar el dibujo o la posición de las baldosas del suelo y siempre intentando hacerlo en la misma dirección lineal
El fregado
Lo vamos a hacer de forma lineal de un lado a otro intentando llegar siempre a la misma línea de la orilla o la línea imaginaria que delimite la zona que estamos fregando. Los movimientos han de simular a la de la impresora de cartuchos con líneas constantes de una lado a otro, intentando no dejar ninguna zona, donde el mocho haya pasado.
Fregar bien se hace con la práctica.